Llevo puestos dos calcetines de diferente color. Algunos pensarán que ha sido un despiste, otros reirán y sólo unos pocos intentarán buscarle sentido. Bueno, quizá parezca algo tan absurdo que ni si quiera se paren a pensarlo.
Para los que tengáis curiosidad, sí, tiene un sentido, un significado y una razón.
Tengo la particular manía de exigirme perfección hasta en las cosas más estúpidas del universo, además adquiero responsabilidades que no son mías simplemente porque me siento mejor persona y me nace del corazón.Todo esto se acumula y al final llega un momento en que el vaso rebosa de agua y se derrama ¿ Y que tiene que ver esto con los calcetines? Es muy sencillo, cada vez que veo mis calcetines diferentes el uno del otro, me recuerdo a mi misma que todo tiene la misma importancia que eso,osea, NADA . Es a partir de ahí cuando todo aquello que parece tan importante se convierte en calcetines de colores con una ínfima importancia sobre mí.
El grado de importancia que le damos a las cosas sólo depende de nosotros mismos, y ya que tenemos la sartén por el mango, ¿Por qué no elegir ser felices?
Yo al menos, seguiré con mis calcetines de colores.
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