¿Qué pasa cuando mueres?

Cuando mueres todo adquiere otra perspectiva, de repente tu forma de ver el mundo cambia. 
Los estudios, el trabajo, la tele... Te da la sensación de que todo era un absurdo intento para recordar lo obvio, algún día vas a morir.
Los sitios que conociste empiezan a parecer iguales. Restaurantes, tiendas de ropa, de perfumes, de todo tipo de cremas de belleza. Gana dinero y gastalo. 
Los objetos pierden el sentido. Coches con distintas formas, cosas que brillan, teles que nunca son lo suficientemente grandes,,, Gana más dinero y gastalo. 
Parece que solo las actividades consiguieron su propósito de hacerte olvidar que vas a morir, de hacerte creer feliz. 
Ir al cine, jugar a los bolos, jugar al escondite... 
Pero ni siquiera eso echas en falta. No es la actividad si no con quién. Fueron ellos y ellas quienes salvaron esta vida de no tener sentido. Ellos, ellas y aquella sonrisa en particular. 
Y es que al final no importa donde, el que o con que. Solo quieres otro abrazo suyo. Solo uno más. Un abrazo inmortal.


Con esto quiero decir que el frío no se podría definir sin el calor, como no podrías definir lo claro sin lo oscuro. Es la perspectiva de la muerte, el saber que esto tiene un final, lo que puede hacer que todo lo que vivimos adquiera muchísimo más valor. Ante la perspectiva de morir, las discusiones pierden el sentido y los abrazos adquieren el valor del mayor tesoro del mundo. Hablo más de la vida, que de la muerte. 

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