Eres...

Eres…el típico chico guaperas que tiene demasiado creído ese adjetivo. El típico niño malo que pega collejas en el pasillo del instituto, perseguido por tu grupito, como si fueses la abeja reina de la colmena. Eres el típico rompecorazones, con una faceta bipolar, niño bueno y niño malo, que sacas cuando quieres, cuando se pone en peligro tu mandato. Desesperas hasta a la mayor paciencia, rompes hasta el corazón más duro, haces añicos los corazones débiles. Buscas entre la gente la cara más linda para, con esas dotes de caballero, enamorarla. Eres ese al que no debes amar, porque sólo conseguirás ir muriendo lentamente. Con esa risa, esas maneras, y tu manera de hablar. Eres el inalcanzable, el indomable. Y eso te hace un algo especial, un algo especial que a pesar de los contras, acabé amando. Y creeme cuando te digo que arrepiento haberme dejado enamorar por alguien que me ha hecho tanto daño, mereces que te hagan la mitad de lo que tu me has hecho a mi, te aseguro que no lo soportarias.